domingo, 25 de marzo de 2012

Un domingo en mi cama

En el aire matinal de un domingo
se escuchan los acordes del olvido
que tanto me ha costado admitir…

A mi lado en la cama aún caliente
se siente la fragancia maloliente
de aquella ilusión que vi morir

Ella que a mis sábanas impregnó
a mis inocentes deseos contagió
renegó a un conjunto porvenir…

Ahora, de esa mañana apasionada
tan solo resta el ruido de la nada
que mi pecho insistió en perseguir

Así, en las emociones de la aurora
intensa es la nostalgia que aflora
porque sé que he de dejarte partir.

Para al fin, con una nueva melodía
refrescar el aliento de tantos días,
de tantos domingos por compartir…

sábado, 24 de marzo de 2012

El significado de la insignificancia

Imponentes son el cielo que nos alberga
que abarca el total alcance de la mirada,
el mar que nos embiste sin dar tregua
en las noches de tormenta y marejada

El canto de vida en el silbido de las aves,
en el rumor de rocas que suaves deslizan
por la ladera de la montaña hasta el piso
esparciendo sus despojos por el enclave

Imperantes son la potencia de la tierra
cuando desgarra su piel en actitud fiera
hace temblar los cimientos del paraiso
propagando el pánico sin previo aviso

La presencia cegadora de tantas estrellas
que alumbran a las caudalosas cascadas
dejan un legado pintado con sus huellas
que centellea en la dulce agua plateada

Desde la misma insignificancia pasiva
contemplamos ansiosos nuestra dicha
ser secundarios en el entorno natural
protagónicos en nuestro pensar cabal

Dependientes de él, generoso entorno,
somos cada uno de los seres pensantes
diminutos en la escena, como adornos
en el engranaje del universo reinante

El amor imperfecto

El deseo a veces se enmascara de amor necesario, intolerante y superficial.

El propio derecho divino a ser felices nos avala juicios y acciones que, en verdad, nos alejan de la pureza del sentir aceptación, acercándonos a la posesión.

El sentimiento de piedad, por ejemplo, puede surgir del rechazo a lo que es naturalmente distinto a cánones o dogmas culturales determinados. Así observamos que detrás de esa piedad reside la angustia del miedo.

El miedo a la imperfección, considerada como penitencia, como una aberración de la naturaleza, es finalmente sinónimo de fracaso. Un fracaso medido según la vara social en la cual uno se encuentra inmerso, o del grado de perversidad que se aprendió.

Al fin y al cabo, sí somos seres emocionales, alimentamos nuestro espíritu a través del intercambio afectivo.

Ya sea amando a la difunta perfección o a la real imperfección, en cualquier caso y pese a las diferencias de interpretación, buscamos el valor de la ternura que mantiene a nuestros corazones tibios... y vivos.



* Ensayo corto sobre el libro "La Mujer más pequeña del mundo" de Clarice Lispector.
Clarice Lispector es considerada una de las más importantes escritoras brasileñas del siglo XX

viernes, 23 de marzo de 2012

Creatividad

Detrás del vago pensar sin abrigo
guardados en un arcón protegido
cohabitan fértiles relatos y voces
jinetes de la mente en su galope.

Son hadas voladoras en suspensión
reales pero con esencia inmaterial
representan la imaginación natural
que tenemos como seres de razón

Titilan luces en ese baúl carruaje
pululan entre memoria y raciocinio
celebran su logro, casi un designio
de liberar creación en alto voltaje

Creación con alma de sentimientos
transcrita en roles, lengua ficticia
intérprete que también es cimiento
combustible de las venas del artista

Al fin fantasía alzada como baluarte
morada del deseo íntimo y del juego
es la dádiva universal llamada arte
la que disfruto cada vez que escribo

miércoles, 14 de marzo de 2012

La Risa

Se escucha un firme rumor amplificado
son los latidos de mi pecho alborotado
chasquido de oleaje oriundo de la risa
que rompe en mis entrañas sin medida

Risas, carcajadas en mis ojos achinados
esparcidas por los recodos de mi cuerpo
celebran traviesas el haber propagado
la benévola alegría por mis huesos

El entorno, aura de risa descargada,
sufre una metamorfosis instantánea
la noche se desenrolla tornasolada
el cielo luce más azul en la mañana

Así cabeza, sentidos y alma al unísono
Siguen el compás del gesto milagroso,
acaban por desarmar músculos y juicios
a merced de este fenómeno jubiloso

Gratamente, tras el regocijo sin prisa
observo el rostro con expresión amiga
el tuyo que con gran mueca ocurrente,
es coautor de tal euforia floreciente

Como el agua

Quiero fluir en ti, ser como el agua
inmiscuirme en tus pensamientos
ser tu saliva, tu paladar, tu palabra
coexistir en tu boca, en tu aliento

Quiero que me guíes con tu mirada
Señales, para regodeo de mi alma,
cada gota de tu fantasía inspirada
en el rocío que nos brinda el alba

Quiero elucubrar sobre la eternidad
que toquemos las nubes con la mano
sepultemos los temores, los engaños
y ligeros juguemos con curiosidad

Explorar vivencias, anhelo contigo
entre abrazos, envueltos en ternura,
compartir nuevos mundos conocidos
percibir tu sensibilidad sin ataduras

Quiero así extinguir tu sed comedida
descender como aire por tu garganta,
ser la leche nutritiva que amamanta
al sentimiento que tu corazón anida

Ser el agua que empapa tus sueños
como la sangre que bulle candente
avasalla la desnuda piel renuente
a la emoción rebosada, sin dueño

Quiero ser la lluvia que te acaricia
Que refresca tu rostro acalorado
Que riega la semilla de la dicha
del amor en tus ojos reflejado