Eres mi incontable referencia anónima
el espejo de los tantos vanos ensayos
a veces eres una respuesta antónima
esa reflejada en tus sabios ojos ayos
Eres también el cruel dedo inquisidor
aquél que me expone a mis acciones
lisia a mi orgullo y a sus acepciones
de mi alarma interna el instigador
Eres varias centenas de ojos estimados
miradas ajenas, de mi madurar artífices,
otros ojos que a mi curso han aportado
gran mandamiento del autodescubrirse
Los procuro desde mi carente humanidad
desde esa cualidad mortal e intrínseca
de que somos individuos de la sociedad
y la aceptación es condición implícita
Los procuro desde mi esencia y mis genes
Los recibo en mis creencias, mi memoria
coadyuvantes asisten a la ajetreada noria
que es la vida en su aprendizaje perenne
Hallo a las palabras por tus ojos proferidas
vagan exentas en mi interior, se difunden,
en ciclón de contradicciones que se unen,
me ponen a prueba en tenaz disyuntiva
En ese remolino de miradas cruzadas,
mi mente destaca la crucial importancia
de mantenerse fiel a mi yo, a mi crianza
en señal de la estima propia conservada
Capto apresto ojos, palabras y emociones
me sumerjo en las entrañas del meditar
me abro al influjo de las diversas razones
siempre inclinada a superarme... y a amar
Interesante reflexión sobre la importancia de la mirada del otro en el autoconocimiento... me encantó, te felicito.
ResponderEliminarHola Marcelo, Gracias! La idea es que mis escritos sean mensajes compartidos. Una gran satisfaccion que te haya gustado. :)
ResponderEliminarGracias a ti por compartirlo.
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