domingo, 21 de agosto de 2011

Amor reseco

El amor argénteo que te ofrecí
-a merced de la intemperancia del tiempo-
fue mutando indulgente, víctima
de palabras agotadas, sin aliento.

Palabras mías que se resecaron,
resignadas a la carencia de las tuyas,
lúgubre lugar adónde lo mutuo,
adolece de su mismo sentido .

Resecas por la pasión llameante,
el ardor imponente de sus rayos
que fue abrasando a mis versos
inocuos, vanos, soslayos...

Versos repletos de emoción
que paulatinos y extenuados,
cayeron de a poco, calcinados
en el desierto, a la sazón.

Y así, destino agostado
tantas estrofas emotivas
de amor, esperanza viva
fueron, son: efigie, pasado

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